El squash es un deporte de resistencia, pero los partidos se ganan por la inteligencia táctica y la eficacia de los golpes de definición. Una vez que dominas la vuelta a la "T" y los golpes de fondo de cancha, es hora de integrar las armas de finura. El Drop, el Boast y el Kill son esos tres golpes esenciales que permiten romper el ritmo del adversario y transformar una situación neutra en un punto ganador.
El Drop: El Arte del Amortiguado Fatal
El Drop es el golpe amortiguado jugado directamente sobre la pared frontal, buscando que la bola muera justo detrás de la línea de saque adversaria. Su objetivo principal es forzar al adversario a correr hacia adelante y a abandonar la "T".
Técnica del Drop Eficaz
La Preparación Secreta: Es la clave. El gesto debe ser idéntico al de un Drive largo hasta el último momento. El adversario no debe anticipar el golpe amortiguado para no ponerse en posición de contraataque.
El Contacto: Golpear la bola con un ligero slice para que muera rápidamente. El movimiento debe ser suave, sin potencia, y apuntado muy bajo en la pared frontal.
El Timing Táctico: El Drop es más eficaz cuando tu adversario está en el fondo de la cancha (detrás de ti) o está agotado e incapaz de volver a la "T" rápidamente. Usarlo con demasiada frecuencia o en mala posición lo convierte en un regalo.
El Boast: La Sorpresa en la Pared Lateral
El Boast es un golpe jugado sobre la pared lateral (o ambas) para hacer que la bola aterrice en la pared frontal. Existen dos tipos principales: el Boast de ataque y el Boast de defensa.
El Boast de Ataque (Short Boast)
Objetivo: Forzar al adversario a precipitarse para cubrir la parte delantera de la cancha, obligándole a cometer un error o a jugar un golpe de volea débil.
Técnica: La bola se juega sobre el cristal lateral delantero y se apunta de manera que rebote cerca del suelo, idealmente lejos de la "T". Este golpe exige una gran precisión y debe ejecutarse cuando el adversario está a punto de volver a la "T".
El Boast de Defensa (Three-Wall Boast)
Objetivo: Ganar tiempo cuando estás bajo presión en una esquina.
Técnica: La bola es golpeada hacia la pared lateral trasera, toca la pared frontal y luego, idealmente, la pared lateral opuesta. La trayectoria muy amplia da tiempo para volver a la "T" y restablecer el intercambio.
El Kill: El Golpe Seco y Definitivo
El Kill es lo opuesto a la estrategia de fondo de cancha. Es un golpe corto, bajo y violento que busca que la bola rebote una sola vez, muy cerca de la pared frontal, haciendo imposible la devolución.
Técnica del Kill Eficaz
Timing: El Kill es un golpe de oportunidad pura. Solo debe intentarse cuando estás en posición dominante (sobre la "T" o ligeramente adelantado) y la bola del adversario llega ligeramente alta o suave.
Potencia y Ángulo: Golpea fuerte y bajo, apuntando al "tin" o justo por encima. El golpe debe ser seco, sin efecto, para que la bola se estrelle contra el suelo en el primer rebote.
Riesgo: Es el golpe más arriesgado. Una mala ejecución lleva la bola directamente al "tin", dando el punto al adversario. La precisión es más importante que la fuerza bruta.
Conclusión: Utilizar la Finura para Dominar el Espacio
La verdadera maestría del squash reside en la capacidad de alternar la potencia de los Drive con la finura del Drop, el Boast y el Kill. Estos tres golpes son tus armas para forzar a tu adversario a cubrir las cuatro esquinas de la cancha. Al variar los golpes, desestabilizas su posición sobre la "T" y transformas la intensidad física en estrategia ganadora.
Comentarios